miércoles, 25 de mayo de 2016

LUGARES E INSTANTES...15


LA VIDA NO SE MIDE POR ...

LANZAROTE
Foto archivo
"Para mi Lanzarote era el lugar más bello de la Tierra... me propuse mostrar la belleza de Lanzarote al mundo."

No se puede entender la isla de Lanzarote sin la figura y la obra del artista lanzaroteño César Manrique.
César Manrique, nació en Arrecife (Lanzarote) en 1919 y falleció en 1992 en un trágico accidente de tráfico.
En 1966 después de viajar por diversas partes del mundo y vivir dos años en Nueva York, regresa definitivamente a Lanzarote e inicia su particular desarrollo turístico en la isla, basado en salvaguardar el patrimonio natural y cultural insular.
César Manrique estaba estrechamente vinculado a la isla y su respeto a la naturaleza le estimuló a elaborar un nuevo ideario estético que denominó Arte-Naturaleza/Naturaleza-Arte. A partir de esta definición, el paisajista combina con su gran sensibilidad artística, los elementos naturales de la isla.   
La piedra volcánica diseminada por el territorio de Lanzarote, desterrada de las entrañas de la isla en 1730, debido a espeluznantes erupciones de fuego y lava, ha permanecido inalterable hasta nuestros días. cactáceas
Esta característica singular de la geología insular, junto con el agua y las, han sido las fuentes de inspiración del artista.
Una muestra de ello, son sus diseños de espacios públicos y paisajismo reflejados en obras tan relevantes como: Jameos del Agua, Mirador del Río, Jardín de Cactus, Monumento al Campesino, sus casas en Tahíche, hoy la Fundación que lleva su nombre, y la Casa-Museo en Haria, entre muchas otras.
César Manrique ha transmitido su pasión a los lanzaroteños en mantener el patrimonio natural de la isla y su lucha constante ha sido recompensada en situar a Lanzarote en un turismo alternativo, privilegiado, sostenible, preservando, con una gran sensibilización, el patrimonio de la isla.


“El primero de nuestros bienes culturales es la naturaleza, es el espacio donde vivimos. Este es nuestro mejor patrimonio, tantas veces destruido y machacado por el torpe egoísmo de unos muchos, sin una visión clara de futuro, donde la insolidaridad y la falta de interés por lo que de todos”.
César Manrique  en sus palabras   Fernando Gómez Aguilera

Fundación César Manrique


FUNDACIÓN CÉSAR MANRIQUE 























César Manrique y un grupo de amigos, crearon en 1082 una Fundación cultural privada sin fin lucrativo y con el propósito de contribuir, impulsar y difundir la actividad artística medio ambiental y cultural.

Se presta especial atención a promocionar la conservación y creación de espacios arquitectónicos integrados en el entorno natural.
Las instalaciones de la actual sede de la fundación César Manrique están instaladas en la espectacular casa del artista que él mismo la reconvirtió en una nueva función de espacio museístico.
La casa, de 1.800 metros cuadrados habitables construida por el artista cuando regresó de Nueva York en 1966, está edificada sobre cinco burbujas volcánicas naturales y cuenta con 1.200 metros cuadrados de jardines.

“Siempre he buscado en la naturaleza su condición esencial, su verdad oculta: el sentido de mi vida.
La magia y el misterio que he hallado en este largo camino de rastreo son tan reales como la realidad aparente y tangible”.

César Manrique  en sus palabras   Fernando Gómez Aguilera
Fundación César Manrique

CASA-MUSEO CÉSAR MANRIQUE




La Casa-Museo César Manrique en Haría es la residencia que el artista se refugió para vivir y trabajar durante los últimos años de su vida.
En el pueblo tranquilo de Haría encontró el reposo y el contacto con la naturaleza que tanto apreciaba. La fuente de inspiración y el ambiente propicio para pinta.
En medio de una belleza exuberante y de un extraordinario palmeral, la casa muestra la faceta más íntima y personal del artista y  representa una evidente ejemplo de la construcción doméstica vinculada a la arquitectura rural de Lanzarote y que César Manrique interpreta en su diseño, su particular pincelada contemporánea.
El negro de la piedra volcánica, los diferentes matices de las maderas utilizadas, el blanco de la cal en las paredes y el verde de la naturaleza, predominan en la cromática paleta de la vivienda.

“Creo que el hombre empieza a darse cuenta de ser el gran depredador de su propio patrimonio natural, para reaccionar trabajando y reconstruyendo la riqueza original de vida que encontró en torno suyo en el amanecer de la humanidad”.

César Manrique  en sus palabras   Fernando Gómez Aguilera
Fundación César Manrique




JARDÍN DE CACTUS                 


JAMEOS DE AGUA
            





















Fotos realizadas por mi admirado amigo Enric Terol que tuve el placer de viajar con él a esta preciosa isla.



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