martes, 24 de enero de 2017

A TRAVÉS DE LA CORTINILLA 21

Una de las muchas y agradables sorpresa que te brinda la maravillosa Argentina, es una fiesta campera en una estancia rural con una típica fiesta de la región.


En San Antonio de Areco, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, se encuentra la preciosa estancia, Los Patricios.
María Luisa y Héctor, es una pareja encantadora y propietarios de esta magnífica finca al estilo colonial pampeano.
Si el tiempo acompaña, el espectáculo esta servido.
En una gran explanada, los gauchos, hábiles jinetes, demuestran su maestría con la doma de potros salvajes, cabalgando a galope y ensartando un pequeño estilete en un aro sujeto a una cuerda colgada a cuatro metros de altura, sujetar una res con el lazo mientras galopan y muchas más destrezas, juegos y entretenimientos.

Por su parte, lo visitantes, pueden montar a caballo o pasear con carruajes de época o caminar por los preciosos bosques y jardines de la maravillosa finca.
Y todo ello amenizado con música y baile.


Es bien conocida la sabrosa carne de Argentina y lógicamente en una fiesta campera no podía faltar este placer culinario.
A primera hora de la mañana, los leños, a ras de suelo, arden crepitando.

A continuación, el gaucho encargado de controlar el festival gastronómico, que en pocas horas se iba a deleitar, colocó las piezas de res en esta posición (ver foto).


Esta ilustración de la Junta Nacional de Carnes de Argentina, resume explícitamente, las piezas y cortes de una res.
Si bien es cierto la excelente calidad y reputación que ostenta la carne argentina, en nuestro país, también podemos encontrarla y los buenos carniceros pueden venderla con estos cortes característicos.
Debo confesar que hasta que no realicé mi primer viaje a Argentina, la colita de cuadril, el bife, el vacío, el matambre, la entraña y demás sabrosos cortes de res, me sonaban a chino.
¡Ah…! No olvidéis acompañar este manjar de dioses con un vino rojo de la provincia de Mendoza y elaborado con la uva autóctona argentina, “malbec”.
Sin embargo, cualquier otro tinto nacional, si es “reserva” mejor, puede acompañar esta delicia culinaria.
Vuestras papilas gustativas os lo agradecerán.
¡Que aproveche…!