Un hotel no es solo una habitación para dormir...
Estos establecimientos en los que he permanecido algunas semanas, varios días y en unos casos... horas, han sido el refugio anhelado en un lugar insólito con una soledad efímera pero intensa.
Durante muchos años tuve que viajar con bastante frecuencia por medio mundo visitando numerosos hoteles y pernoctar en muchos de ellos y no pretendo recomendar ni aconsejar ninguno. No soy ningún agente de viajes ni intento serlo y probablemente algunos de estos hoteles hayan cambiado el nombre, pertenezcan a otra cadena hotelera o quizá ya no existan, aunque mis breves comentarios aplique el verbo en tiempo presente...
Lo cierto es que jamás los olvidaré.
HOTEL MANSOUR EDDAHBI
Marrakech
No es el mejor hotel del mundo ni tampoco el mejor de Marrakech, pero tiene su encanto. Al menos esa fue la sensación que me dio durante las dos veces que estuve alojado en él.
El Hotel Mansour Eddhabi, es un establecimiento amplio, cómodo, con diversidad de espacios con distintos ambientes, dispone de muy buena gastronomía, un servicio exquisito y sus habitaciones son muy correctas.
Un hotel ideal para grupos numerosos. Yo llevé a doscientas personas y salieron encantados.
Es un hotel ubicado en el mismo complejo del Palacio de Congresos, espacio idóneo para celebrar convenciones, incentivos, fiestas y festejos.
Pero ya sabéis, si queréis pasar un fin de semana romántico en Marrakech, os aconsejo cualquier Riad en el centro de la ciudad. Pequeños, tranquilos... con el sonido permanente del agua y el olor a jazmín y a hierbabuena.
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