EL LEGADO DEL PADRE DEL BLUES DEL DELTA DEL MISSISSIPPI.
EL LEGADO DEL PADRE DEL BLUES DEL DELTA DEL MISSISSIPPI.
En la primavera de 1865, finalizó la guerra de
Secesión en los Estados Unidos y mediante la Proclamación de Emancipación, la
declaración del presidente estadounidense Abraham Lincoln, todos
los esclavos de los estados confederados fueron liberados.
No obstante, muchos esclavos, sin saber a donde
ir, permanecieron en las plantaciones en régimen de trabajadores. Pero
evidentemente, muchos otros se fueron a buscar fortuna lejos del infierno que
habían pasado.
En el Estado de Mississippi, también llamado “Estado de la Magnolia”, y situada entre
los condados de Rudeville y Cleveland, se encuentra la legendaria plantación de
algodón Dockery.
En 1895, treinta años después de la guerra, un emigrante escocés adquirió unos
terrenos que nadie de la zona apostaba que pudieran dar algún fruto.
Drenó las tierras, las limpió de cañas y las
preparó con sus propias manos para que fueran cultivables.
Will Dockery demostró, con su perseverancia, que
los lugareños se equivocaron.
Años más tarde, la plantación de Will Dockery
era una de las más extensas y productivas del Mississippi. El escocés, dio
trabajo a más de 400 familias, convirtiéndose en una comunidad autosuficiente
con 2.000 personas viviendo en ella.
En la plantación disponían de su particular cementerio, una oficina
de correos y hasta emitían su propia moneda. El filántropo terrateniente se
preocupaba por sus empleados sin importarle el color de su piel. Consiguió
traer a un médico para que viviera en la comunidad y también edificó una escuela,
comercios y dos iglesias, metodista y baptista.
Sin embargo la plantación Dockery ha pasado a la historia por otro
motivo. En las tierras que Will transformó en una próspera comunidad, vivieron
los hombres que convirtieron las “canciones
de trabajo” en el blues tal y como hoy lo conocemos.
Bluesman legendarios como Robert Johnson,
Howlin’ Wolf, John Lee Hooker y
el fundador del blues tradicional del Delta,
Charlie Patton.
Un hombre, delgado, enjuto, cojo y con aspecto
de indio cheroqui pero con su voz,
dañada por el alcohol y el tabaco, podía escucharse a cientos de metros de
distancia sin amplificaciones.
Hoy, en las vestigios de la plantación Dockery, podrás escuchar al “padre del blues del delta”, apretando un botón, eso sí, ahora... con altavoces
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